El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha firmado una orden ejecutiva por la que establece una política nacional para los activos digitales y explora la viabilidad de un dólar digital (Executive Order on Ensuring Responsible Development of Digital Assets).
Esta orden está basada en seis prioridades clave: protección del consumidor, estabilidad financiera, actividad ilícita, competitividad de Estados Unidos, inclusión financiera e innovación responsable.
Según una nota hecha pública por la Casa Blanca, Biden pide a las agencias federales de los Estados Unidos que adopten un enfoque común para la regulación y supervisión de los activos digitales, valorando sus riesgos potenciales.
Los objetivos de la norma deberán centrarse en seis áreas clave:
- Proteger a los consumidores, los inversores y las empresas de Estados Unidos
Para ello, se ordena al Departamento del Tesoro y a otros organismos asociados que evalúen y desarrollen recomendaciones políticas para afrontar las implicaciones del creciente sector de los activos digitales y los cambios que implica su irrupción en los mercados financieros para todos los colectivos: los consumidores, los inversores y las empresas. Además, la Orden también implica a los reguladores federales para que garanticen una supervisión suficiente que proteja de cualquier riesgo financiero sistémico que puedan plantear los activos digitales.
- Proteger la estabilidad financiera de Estados Unidos y del mundo
Para amortiguar el riesgo sistémico que generan las criptomonedas, se anima al Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera (Financial Stability Oversight Council), a que identifique aquellos riesgos financieros que plantean los activos digitales y que afectan a toda la economía y a elaborar recomendaciones políticas adecuadas para afrontar cualquier vacío normativo al respecto.
- Mitigar los riesgos de financiación ilícita y de seguridad nacional que plantea el uso ilícito de los activos digitales
Se creará una acción coordinada sin precedentes en todos los organismos gubernamentales pertinentes de Estados Unidos para eliminar estos riesgos. La orden también ordena a los organismos que trabajen con los aliados y socios de los EEUU que garanticen que los marcos, capacidades y asociaciones internacionales estén alineados y respondan a estos riesgos.
- Promover el acceso equitativo a servicios financieros seguros y asequibles
Es una necesidad de interés nacional para los Estados Unidos tener servicios financieros seguros, asequibles y accesibles. Este acceso seguro es especialmente importante para las comunidades que, durante mucho tiempo, han tenido un acceso insuficiente a los servicios financieros. Para ello, el Secretario del Tesoro, elaborará un informe sobre el futuro del dinero y los sistemas de pago, para incluir las implicaciones para el crecimiento económico, el crecimiento financiero y la inclusión, la seguridad nacional y la medida en que la innovación tecnológica puede influir en ese futuro.
- Apoyar los avances tecnológicos y garantizar el desarrollo y el uso responsable de los activos digitales
Se ordena al Gobierno de Estados Unidos a tomar una serie de medidas concretas para estudiar y apoyar los avances tecnológicos en el desarrollo, el diseño y la implementación responsable de los sistemas de activos digitales, al tiempo que se da prioridad a la privacidad, la seguridad, la lucha contra la explotación ilícita y la reducción de los impactos climáticos negativos.
Dólar digital
La Orden establece que tienen que explorar con urgencia el desarrollo de una Moneda Digital del Banco Central de los Estados Unidos (Central Bank Digital Currency o CBDC) y ordena al Gobierno de EE.UU. a evaluar la infraestructura tecnológica y las necesidades para un potencial CBDC de EE.UU. para resguardar los intereses de los estadounidenses.
La Orden incita a la Reserva Federal a continuar sus esfuerzos de investigación, desarrollo y evaluación para un Banco Central de Moneda Digital estadounidense y pide que este esfuerzo de prioridad a la participación de Estados Unidos en la experimentación multinacional, y garantice el liderazgo de Estados Unidos a nivel internacional para promover el desarrollo de los CBDC y que sea coherente con las prioridades y los valores democráticos de Estados Unidos.