La Audiencia Provincial de Valencia ha emitido una sentencia que ha generado debate en torno a los límites de la obligación de los padres de mantener económicamente a sus hijos adultos. En concreto, el tribunal ha decidido extinguir la pensión alimenticia que un progenitor abonaba a su hija de 25 años, quien, pese a haber finalizado sus estudios universitarios y un primer máster, ha optado por continuar su formación académica.
La joven, que cuenta con una experiencia laboral de varios años en su sector y percibe una beca para sus estudios de posgrado, argumentó que la compatibilización de su trabajo con las exigencias académicas era complicada. Sin embargo, el tribunal ha considerado que, dadas sus circunstancias personales y profesionales, la hija posee la capacidad y los medios necesarios para ser autosuficiente.
La sentencia destaca que la obligación de los progenitores de prestar alimentos a sus hijos mayores de edad no es perpetua y que esta se extingue cuando el hijo alcanza la madurez suficiente para valerse por sí mismo. En este caso, el tribunal ha entendido que la decisión de la joven de prolongar sus estudios es una elección personal que no justifica la continuidad de la pensión alimenticia.