La Unión Europea ha dado un paso más hacia la consecución de un verdadero mercado y espacio únicos europeo. Si hasta ahora existía la libre circulación de personas, mercancías, bienes, servicios y capitales, el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea, dieron un paso más el pasado día 18 de junio mediante la aprobación de la nueva normativa encaminada a garantizar la libre circulación de datos no personales a través de las fronteras de los países de la Unión.

Este nuevo corpus normativo, heredero del marco para la libre circulación de datos no personales presentado en septiembre de 2017 por el presidente de la  Comisión Europea, Jean – Claude Junker como una de las actuaciones clave en la revisión de la Estrategia para el Mercado Único Digital de 2015, pretende dar un impulso definitivo al almacenamiento y procesamiento de datos en cualquier punto de la Unión Europea que contribuya a la creación de una verdadera economía de los datos competitiva dentro del llamado mercado único digital.  No en vano, la economía digital y las normas que ahora se aprueban contribuirán a eliminar las trabas y barreras burocráticas que impiden la creación de un verdadero espacio común europeo de los datos contribuyendo con ello a potenciar un poderoso motor para el futuro crecimiento económico, la creación de numerosos puestos de trabajo y la diversificación de la economía de los países de la Unión mediante la apertura de novedosos modelos empresariales y oportunidades de negocio en materia de innovación, tal y como subraya Mariya Gabriel, comisaria responsable de Economía y Sociedades Digitales.

Entre los aspectos más importantes de esta nueva normativa podemos destacar los siguientes.

  1. Se establece una garantía de libre circulación de datos a través de las fronteras, estableciendo un marco único y conjunto para el almacenamiento y el procesamiento de los datos en el conjunto de la Unión Europea, prohibiendo las restricciones de localización de datos. Tanto el Reglamento sobre la libre circulación de datos no personales como el Reglamento general de protección de datos funcionarán de manera conjunta para permitir la libre circulación de ambas clases de datos – personales y no personales- creando un espacio único europeo de datos.
  2. Se garantiza la disponibilidad de los datos para el control reglamentario por parte de las autoridades públicas a efectos de supervisión y vigilancia. Los Estados tendrán la capacidad de sanción a los usuarios que no permitan el acceso a los datos almacenados en otro Estado miembro.
  3. Se fomentará la creación de códigos de conducta para los servicios en la nube con la finalidad de flexibilizar y hacer cada vez más asequibles a los ciudadanos y empresas el mercado de servicios en la nube.

En definitiva los datos y su adecuado y libre tratamiento componen la espina dorsal de una economía competitiva dentro de un mercado único digital que responde a la filosofía y principios de libre mercado que inspiraron la creación de la Unión Europea. No en vano y en palabras de Andrus Ansip, vicepresidente encargado del Mercado Único Digital, “Restringir la localización de datos es un signo de proteccionismo que no tiene cabida en un mercado único. Tras la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales, hemos dado el paso siguiente con este acuerdo destinado a lograr la libre circulación de datos no personales, a fin de impulsar innovaciones tecnológicas y nuevos modelos empresariales y crear un espacio europeo para todos los tipos de datos”.

Un acuerdo, que según los datos manejados por la Comisión Europea, generará un crecimiento de la economía de la Unión de hasta el 4% del PIB de aquí al año 2020.