La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) realizó recientemente el informe denominado “El trabajador autónomo ante la previsión social” para la Fundación Mapfre, en donde se refleja que un 37.9% de los autónomos considera como una opción válida cambiar y subir su base de cotización.

De acuerdo al estudio realizado son muy pocos los trabajadores autónomos que consideran que las prestaciones públicas son las mejores, alcanzando tan sólo un 9.2%  del total de los encuestados. Por otra parte, un 28.7% estaría dispuesto a aumentar su cotización dependiendo de las mejoras de las prestaciones públicas.

De lo anterior se deduce que un 37.9% está dispuesto a subir su cotización mínima.

Ahora bien, otros trabajadores autónomos han expresado que no están dispuestos a subir su cotización, dado que no disponen de los recursos para hacerlo. Este grupo representa un 38.2%.

En el estudio también se refleja la desconfianza que tienen algunos trabajadores autónomos a la prestación pública, razón por la cual prefieren contratar servicios privados, representando un 13.2% de los encuestados.

Cotización por la base mínima, en función de la edad

Si bien es cierto que la mayoría (86%) cotiza por la base mínima situada en 994.40 euros mensuales, se pudo determinar que dependiendo de la edad esta tendencia varía. Es así como un 85.1% de los autónomos menores de 25 años cotizan por el mínimo, mientras que en el caso de los mayores de 55 años el porcentaje se reduce a un 42.6%.

En el caso de los grupos ubicados entre los 26 a 39 años y entre los 40 y 45 años, más del 30% cotiza entre los 1.000 y 2.000 euros.

La consecuencia de estas cotizaciones bajas son problemas de prestaciones bajas ante cualquier eventualidad, razón por la cual se estableció una base mínima de cotización de 1.018,58 euros para aquellos autónomos que sean mayores de 47 años y para los mayores de 50 años que sean societarios o hayan tenido más de 10 trabajadores dados de alta, de un importe de base mínima de 1.214,10 euros.

La mayoría de los autónomos suspende al sistema público estatal

Según el estudio sólo un pequeño porcentaje de trabajadores autónomos (11.6%) valoran a la Seguridad Social por encima del notable, mientras que un 43.5% opinan que debe mejorar.  A este último grupo se le suma un 16.3% que la califica como muy deficiente.

Si se compara con la de Europa, el 62,6% de los autónomos opina que la seguridad social española está por debajo del resto de los países europeos.

Dentro de las prestaciones, tanto públicas como privadas, la asistencia sanitaria pública es la mejor valorada, obteniendo una buena calificación por parte de un 50.5% de los autónomos. Le sigue la propia sanidad privada con un 44.2%

El cese de actividad es la prestación en la que menos confianza tienen los trabajadores, considerado por un 60.9% como poca o nada eficiente. El propio presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, ha expresado que si no se introducen cambios de aquí a finales de año, el cese de actividad seguirá siendo un fraude.

Adire