El barómetro publicado recientemente por el CIS, Centro de Investigaciones Sociológicas, ha revelado un grado elevado de preocupación y alarma social ante la violación de la privacidad en internet y la vulneración de la protección de datos de los usuarios en las redes.

Del total de los encuestados, el análisis ha concluido que el 90,7% considera “bastante probable” que la información proporcionada por el usuario una sola vez pueda ser “reutilizada” en repetidas ocasiones,  alimentando el conocido fenómeno de “tráfico de datos online”.

Conclusiones:

El pago con tarjeta en el punto de mira

En el primer puesto del pódium se sitúan las páginas web y los métodos de pago online. El 68,6 % de los encuestados respondieron que no hay “ninguna” seguridad a la hora de aportar datos bancarios para pagar vía online, pudiendo resultar “víctimas” de fraude, suplantación de identidad o estafa.

Un puesto inferior es el que ocupan los buscadores de internet y las redes sociales, cómplices del bombardeo de información, pero con peligrosidad reducida, según la respuesta de los usuarios.

Por debajo de este quedarían los bancos y la Administración Pública, que obtienen una “muy alta valoración” con respecto a la protección de datos personales.

Nadie lee las Políticas de Privacidad

El análisis revela que un 85% de los usuarios NO LEEN las políticas de privacidad de las páginas web, y el 74% reclama una información más clara y fácil de entender.

Apps, bien acogidas por los usuarios

Las apps tienen mayor acogida por los usuarios, ya que es habitual que expongan con claridad la posibilidad de acceder a unos datos y comunica de forma detallada también aquellos a los que la app no puede acceder, recibir, ni utilizar.  Esta es la principal razón de confianza entre los usuarios a la hora de descargar con confianza una aplicación.

Uso restringido de la atmósfera online a menores

Los ciudadanos denuncian, según el estudio del CIS, que hay pocas restricciones a los menores cuando se trata de navegar por la red lo que “pone en riesgo su identidad y protección”. En este sentido, el 58% de los encuestados respondieron que “debería haber bastantes restricciones” en contraposición de un 8,5% que cree que “debería haber pocas restricciones” y un 24% que es partidario de una restricción completa.

El CIS también revela que los ciudadanos piensan que el 87% de los encuestados están convencidos de que el principal control de las actividades de un menor debiera ser de los padres, mientras en segundo lugar se considera esta responsabilidad de la educación escolar y de los profesores.  En este sentido, casi la mitad de los encuestados coincide  que es necesario que los centros escolares inviertan en formación a los alumnos sobre el uso responsable de internet y la exposición de datos personales en la ciberesfera.