El acuerdo logrado por el ECOFIN (ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea) flexibiliza las reglas comunes sobre el IVA, permitiendo a los gobiernos mas libertad a la hora de fijar los tipos impositivos.

A través de este acuerdo los gobiernos de los distintos países de la Unión Europea podrán cambiar los tipos impositivos, incluido el reducido, a los distintos bienes y servicios como por ejemplo el material necesario para proteger la salud pública (como las mascarillas) que sean útiles para proteger el medio ambiente o que contribuyan a facilitar la transición digital.

También podrán aplicar el tipo nulo a algunos artículos considerados como necesidades básicas.

Este acuerdo permitirá también cambiar la tasa impositiva por razones históricas en algún Estado miembro.

También se ha abordado en el acuerdo la posibilidad de acabar con las exenciones y tipos reducidos aplicados sobre bienes o servicios considerados perjudiciales para el medio ambiente o que impedían alcanzar los objetivos de la UE en materia de cambio climático. Este cambió se efectuará progresivamente hasta el 2030.

Para el comisario de Economía Paolo Gentiloni este acuerdo, que llega tres años después de la propuesta inicial de Bruselas, hará que «Los Estados miembros dispongan de más flexibilidad a la hora de que sus sistemas de IVA reflejen las opciones políticas nacionales, garantizando al mismo tiempo la coherencia con las prioridades europeas comunes: las transiciones ecológica y digital y, por supuesto, la protección de la salud pública» aunque para que el acuerdo entre en vigor hay que esperar al dictamen del Parlamento europeo, no obstante, se trata de un proceso consultivo porque la posición de la Eurocámara en este asunto no es vinculante.